La cal se hace de una piedra blanca y blanda que esta se calienta para transformarla en un polvo frágil.
La manera sencilla de obtenerla es haciendo un fuego y colocando sobre este las piedras de cal. El fuego debería de ser muy uniforme y hay que mantener estas piedras en él hasta que queden calcinadas y como polvo.
Técnicamente este material es un óxido de calcio alcalino de color blanco que se obtiene de la calcinación de las piedras calizas, como ya lo hemos mencionado.
La cal en la construcción se utiliza mezclándola con agua y pigmentos para preparar pintura o algunas veces se mezcla con arena para preparar morteros.
Los morteros elaborados a base de cal son de menor resistencia y su fraguado es mucho más lentos comparados con los de cemento, pero al mismo tiempo son mucho más trabajables que estos últimos.
Hay distintos tipos de cal, se tiene la cal Aérea, la cal apagada, cal Muerta, cal en pasta, cal viva y cal hidráulica.
La Cal Aérea es la que resulta de la descomposición por el calor de las rocas y cuando esta se calienta a temperaturas superiores a los 900° centígrados se convierte en Cal Viva y esta compuesta principalmente por óxido cálcico.
A esta Cal Viva, al momento de echarle agua se convierte en hidróxido de calcio y es ahó en donde cambia de nombre y la conocemos como Cal Apagada. Esta es la que más se utiliza en la construcción y puede presentarse en polvo y se le llama así tal cual Cal en Polvo o bien también la podemos encontrar con una textura pastosa y la conocemos como Cal en Pasta.
Ahora que conoces a más detalle este material que utilizamos en la obra, cuéntanos un poco ¿cómo la haz utilizado? y ¿qué experiencia haz tenido con ella?