México es un país en donde hay un gran número de oficios y personajes. Se tienen a los grandes empresarios, músicos, artistas, doctores y constructores… por mencionar algunos.
Si queremos ver cada uno de los oficios, y nos acotamos al mundo de la construcción, nos podemos dar cuenta que hay un sinfín de segmentos. Están los arquitectos, ingenieros y sobretodo los albañiles… la base de todo esto.
Este personaje, el albañil, es uno de los que vive día a día el trabajo en equipo, en familia y sobretodo el que sufre muchas veces de injusticias.
En esta ocasión la vida y un poco de contexto del personaje del albañil es llevado a la pantalla grande en una película titulada “Mano de Obra”.
En esta película mexicana se cuenta la historia de un albañil – Francisco – cuyo hermano sufre un accidente mortal durante la construcción de una casa de clase alta. La viuda estando embarazada no recibe ni un solo peso por el accidente que sufrió su marido. Es ahí cuando Francisco trata de hacer justicia por su cuenta. El personaje busca rebelarse ante este acto de impunidad instalándose con otros constructores en la casa en donde sucedieron los hechos.
Esta película no es ciencia ficción ni un cuenta utópico, es nada más y nada menos el retrato de millones de mexicanos que trabajan y es en esta película en donde también se muestran los grandes contrastes que hay en las clases de México y la paradoja de los profesionales de la construcción que siendo los mismos albañiles los que construyen las grandes casas y estas mansiones elegantes, son muchas veces los que no tienen acceso a una vivienda digna y a su vez no tienen acceso a una seguro de trabajo.
En la creación de esta película, el protagonista entro en su papel ya que trató de aprender a hacer el aplanado de cemento y fue a trabajar un par de días con albañiles reales, pero al final no logró su cometido. Ya que comenta que es muy difícil las técnicas de la cuchara y que se le dificultó lograr que pegue bien la mezcla en la pared.