Un músico con talentos de albañil

Se dice fácil pero no lo es, ser albañil demanda de muchos conocimientos, vocación y sobre todo una actitud chingona ante los retos de la vida.

Maleno o mejor conocido como “Mayito” es miembro de un grupo musical conocido como “Los Infieles del Ritmo” el cual se presenta en fiestas privadas, así como en los restaurantes a la orilla de la playa de la costa de Manzanillo.

Hasta antes de que empezara la pandemia por la que todos nos hemos visto afectados de una manera u otra, Mayito, al igual que sus compañeros, se ganaba la vida como músico y así sostenía a toda su familia.

Lo que pocos conocían eran las habilidades de carpintería que Maleno había desarrollado a través de los años y todo lo que había podido aprender a hacer gracias a esta actividad que empezó como un pasatiempo y fue gracias a esto que Mayito pudo salir adelante durante el difícil tiempo al que nos estamos enfrentando.

Como todos nosotros, Mayito tenía ya una actitud ganadora y la firme convicción de no dejar morir nunca a su familia y ver la manera de seguir adelante. Lo primero que hizo fue utilizar sus ahorros para fabricar muebles y accesorios para otros músicos. Pero se dio cuenta que no estaba teniendo mucho éxito. No era porque no fueran buenos artículos sino porque él, y sus otros compañeros músicos también se habían quedado sin trabajo.

photo of man making an acoustic guitar
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Un poco preocupado por su destino, Maleno opto por proveer de alimento a su familia día con día yéndose a pescar a la costa y usar sus ahorros para comprar lo que hacía falta en casa.

Mayito confiesa que para este momento estaba ya muy preocupado, pero en el momento justo, recibió una llamada de su hermano pidiéndole que le ayudara con trabajos de albañilería. Sin dudarlo, ¡Mayito dijo que sí e inmediatamente comenzó a trabajar como albañil y carpintero en la obra! Gracias a esto pudo volver a percibir ingresos y salir adelante.

Esta historia es un gran ejemplo de cómo a veces no sabemos para qué nos puede llegar a servir nuestras habilidades y haber tenido la disciplina del ahorro. La albañilería deja de ser simplemente un oficio y se vuelve una vocación, algo de que estar muy agradecido.

Desde entonces Mayito a salido adelante trabajando como albañil y aparte siempre poniendo un muy buen ambiente en su lugar de trabajo gracias a su buen oído musical.

¡No se olviden nunca de Mayito y su buena actitud ante los retos!

¡Saludos, Compas!