Repellado

Es muy común en la arquitectura el recubrir muros o paredes con capas de mezclas, con el fin de mejorar el aspecto y acabado de los trabajos, para esto los materiales más utilizados son los morteros (mezcla de cemento, arena y agua).

Se le conoce como repellado a la capa de mortero que se aplica para cubrir una pared o muro. Algunos maestros de obra prefieren preparar mezclas de mortero con cal, o mortero con tierra o bien un mix de todos los anteriores.

Dentro de los recubrimientos, el repellado de mortero suele ser el mas resistente y por lo tanto el más duradero, esto convierte la técnica del repellado en la más usada por los albañiles y aplicada en su mayoría en paredes y muros exteriores.

Generalmente usamos el repellado para proteger las construcciones, de esta manera un muro o pared con un repellado bien realizado puede ofrecer una mayor duración y resistencia a la obra.

¿Qué diferencias hay entre un repellado y un aplanado?

repellado blanco

Muchas personas e incluso maestros albañiles pueden llegar a confundirse entre lo que es un repellado y un aplanado, muchas veces aseguran que son lo mismo, por esta razón aquí les dejo las diferencias entre cada técnica.

  1. El repellado es la capa de mortero que usamos para cubrir una pared o un muro, donde generalmente estas son elaboradas de block o tabique según sea la zona geográfica.
  2. Las capas de un repellado deben ser lisas, delgadas, de preferencia impermeables, sin grietas, y sobre todo homogéneas.
  3. Después de que se concluye el repellado, entonces es cuando se aplica un aplanado, en esta técnica se procede a usar una mezcla con mejor finura, pero siempre sobre el muro o pared repellado.
  4. Otra diferencia es que un aplanado también son usados para cubrir irregularidades y con esto proteger la construcción de la exposición a la intemperie.

Algunos consejos para antes de aplicar un repellado

albañil repellando
  1. Contar con las áreas completamente limpias
  2. Mojar la pared o muro
  3. Recomendable usar arena de granos filosos y angulares
  4. Aplicar la primera capa tan fuerte como sea posible
  5. Cuidar no lanzar repetidas veces en la misma zona
  6. Rayar la primera capa para preparar la segunda capa
  7. Curar por lo menos tres días consecutivos para evitar el agrietamiento