Albañil y poeta

Se dice que para ser felices hay que seguir tu vocación, eso hace que el día día pase leve, se disfrute y se goce. Alguién que conoce y vive muy bien esto es Evaristo Hernández, quién practica esto en su vida cotidiana.

Evaristo es un poeta en lengua náhuatl, pero también es un albañil.

Originario de San Martín Chalchicuautla, el corazón de las tres huastecas en San Luis Potosí, ya que ahí es en donde se unen la potosina, la hidalguense y la de Veracruz.

Él a sus 13 años de edad, fue a buscar trabajo para su sustento. Comenzó este recorrido en peleterías de Reynosa y después trabajó en obras del Estado de México y la capital. Una de estas obras en donde se vio a Evaristo trabajar fue en la Línea B del Metro, que recorre Buenavista a la Ciudad Azteca.

Aunque su recorrido era largo y su trabajo arduo, Evaristo no dejó la lengua náhuatl, aunque contra cielo, mar y tierra, varios personajes consideraban que su idioma era solamente un estorbo.

Evaristo cuenta que un libro que trataba sobre la lengua y literatura náhuatl atrapó su mirada. Lo cual lo llenó de emoción ya que la cultura que tanto desacreditaban en su escuela, estaba impresa en un papel, en un libro que perdura por el tiempo.

albañil trabajando

Este descubrimiento fue un parteaguas para él, ya que por este encuentro decidió profundizar en la lengua, aun y cuando muchos le comentaran que “no servía de nada”, que se olvidara de su lengua… que se “civilizara”. Aún y con estos comentarios, relata que siempre ha sido rebelde y que por eso lo llaman “Ché” que no comulga conla idea de sumisión y que en contra de todas las creencias él permanece fiel al amor que su madre le inculcó a mantenerse firme a esa lengua.

Si bien su día a día es ser albañil, este oficio le proporciona el sustento, sin embargo la satisfacción proviene de las letras, de su poesía. Él se considera un milusos, multifacético. Le gusta escribir, hacer música y compartir su conocimiento.

Evaristo Hernández, un ejemplo a seguir. Perseguir tus sueños y no dejar de un lado la pasión y la motivación que te mueven día a día.